Al
comienzo de la piratería, Neil Gaiman estaba enfadado porque sus creaciones
estaban siendo subidas ilegalmente a la red. No obstante, se dio cuenta de que
no era malo que sus libros o poemas ya
que de esa forma se daba a conocer a un gran número de gente. Por ejemplo, en
Rusia había mucha gente que se dedicaba a piratear sus escritos pero aún así, y
gracias a ello, la gente iba después a comprar sus libros.
Gaiman
hizo un experimento después de ver los efectos de la piratería. Puso en la red
totalmente gratis para leer y descargar su libro “American Gods” y las ventas
del libro aumentaron un 300%.
Dado
que mucha gente le preguntaba cómo podía permitir la piratería con sus libros y
como podría permitir que se redujeran las ventas, en una de sus conferencias,
Neil Gaiman hizo una pregunta que no dejó indiferente a nadie. Primero pidió al
público que levantasen la mano aquellos que habían descubierto su autor
favorito a través de un libro prestado y luego preguntó cuántos lo habían descubierto
comprando el libro original. Se dio cuenta que eran mayoría los que levantaron
la mano en la primera pregunta. De esa manera hizo ver que el prestarse libros
de una persona a otra imitaba a la piratería porque nadie paga por ello, pero
la ventaja es que se daba a conocer a la gente.
Personalmente,
comparto la opinión de Neil Gaiman. La piratería sirve a músicos, actores,
directores, escritores, etc. para darse a conocer y hacerse un hueco en el
mercado del espectáculo. Al final ninguno de ellos van a acabar viviendo de las
ventas de sus productos ya que es prácticamente imposible acabar con la piratería.
Los artistas viven de sus “bolos” o de publicidad, que es lo que realmente da
dinero. La piratería puede que te haga perder dinero en las ventas de un
producto, pero al final los factores que acabo de comentar hacen recuperar la
inversión.
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